Carlomagno (742 - 814) (Según el Códex Calistinus escrito o inspirado por el Papa Calisto II, cuñado del rey Alfonso VI) APARICION DEL APOSTOL En el año 778 Carlomagno vio en la Vía Láctea una señal y apareciéndose el Apóstol Santiago le dijo que siguiera el curso de las estrellas hasta Galicia donde se encontraban sus restos en un sarcófago de piedra; habría de ir para luchar contra los infieles. Siguió la ruta por tierra de gascones y vascos. HACIA ESPAÑA La primera ciudad que sitió fue Pamplona, tres meses de asedio sin poder abatirla al estar defendida con inexpugnables murallas y temibles guerreros. Elevó sus preces al Apóstol que le hizo caso haciendo caer resquebrajadas sus terribles defensas. A los sarracenos que quisieron bautizarse les perdonó la vida y al resto les pasó a cuchillo. Este suceso milagroso hizo rendir fuertes ciudades que se entregaban pacíficamente a Carlomagno. Así "llegó hasta Padrón sin hallar resistencia y clavó una lanza en el mar y dando gracias a Dios y a Santiago por haberle llevado hasta allí, y dijo que ya no podía ir más adelante". ENTRÓ EN TRUJILLO Le acompañaba Turpín (después sería arzobispo de Reims entre el 788 y el 794) haciendo el oficio de evangelizador y méritos ante el futuro emperador de Occidente. Recorrieron España de mar a mar. Entre las ciudades lusitanas que visitó y subyugó cita aTRUJILLO, Talavera, Guadiana, Mérida además de "Adania (Egitania) y Cáparra que maldijo después de conquistarlas con laborioso esfuerzo, y por ello permanecen hasta hoy sin habitantes". Curiosamente cierto. LAS COLUMNAS DE HÉRCULES "Los ídolos e imágenes que encontró entonces en España los destruyó completamente, excepto el ídolo que hay en tierras de Andalucía y que se llama Salam de Cádiz. Cádiz se llama propiamente el lugar en que se halla; Salam en lengua arábiga quiere decir Dios." "Dicen los sarracenos que ese ídolo lo fabricó personalmente Mahoma, a quien ellos adoran, durante su vida, como símbolo suyo, y escondió en él con su arte mágica una legión de demonios que con tanta energía lo poseen, que nunca ha podido ser roto por nadie; pues cuando algún cristiano se le aproxima, al punto enferma; pero cuando se le acerca algún sarraceno para adorar o rogar a Mahoma, queda incólume. Si se detiene sobre él cualquier ave, muere instantáneamente." "Hay, pues, en la orilla del mar una antigua piedra, hermosamente labrada con labores arábicas, y que sobresale de la tierra grande y cuadrada por abajo, estrecha por arriba, tan alta cuanto suele elevarse el cuervo en el aire, y sobre la que se alza la imagen aquella, de excelente bronce, tallada en forma de hombre, enhiesta sobre sus pies y que, orientada al mediodía, tiene en su mano derecha una enorme llave. Y esa llave, como los mismos sarracenos dicen, caerá de sus manos el año en que nazca en la Galia el futuro rey, que en los últimos tiempos subyugará a las leyes cristianas toda la tierra española. Enseguida que vean la llave caída, huirán todos, tras esconder en tierra sus tesoros." Teniendo en cuenta que los árabes son iconoclastas y no erigen ni ídolos ni algún tipo de imagen, nos encontramos a finales del siglo VIII ante una pervivencia del culto a Hércules, al menos con una de las dos famosas columnas que había a ambos lados del Estrecho. La narración incluye un oráculo confirmado pues la llave que tiene en sus manos Hércules es la llave de América, que se caerá en 1492 con la toma de Granada, el descubrimiento de América, la expulsión de Judíos y moriscos que al fin y al cabo son los más próximos descendientes de los como ellos semitas: fenicios y cartagineses (antes de salir de España muchos hispano-islámico-hebreos escondieron los tesoros que no pudieron llevarse como muy bien nos dice la tradición oral); y el cuarto acontecimiento fue la entronización de Carlos I de España y V de Alemania, que llegó a ser mucho más poderoso que Carlomagno. El oráculo acertó siete siglos y pico después, de todas maneras en el año 800 era coronado Carlomagno como Emperador de Occidente por el papa León III pero ello no le dio ni un ápice de poder en España, después lo más que llegó a tener fue Barcelona y ahora fueron los vascos quienes les dieron el puntapié definitivo en Roncesvalles. CARLOMAGNO EN COMPOSTELA "Con el oro que a Carlomagno dieron los reyes y príncipes de España, enriqueció la basílica de Santiago, en cuyas tierras se había detenido entonces tres años; instituyó en ella un obispo y canónigos, según la regla de San Isidoro, obispo y confesor, y la dotó dignamente de campanas, paños, libros y más ornamentos. Del restante oro, pues, y de la innumerable plata que sacó de España, a su regreso de ella levantó muchas iglesias, a saber: la iglesia de Santa María Virgen que hay en Aquisgrán, y la basílica de Santiago en la misma ciudad; la iglesia de Santiago que está en la ciudad de Béziers; la basílica del mismo santo en Touluse, y la que hay en Gascuña, entre la ciudad que vulgarmente se llama Aix y San Juan de Sorde, en el camino jacobeo; la iglesia que está en la ciudad de París entre el río Sena y Montmartre, e innumerables abadías que por todo el mundo hizo." EL RETORNO "Vuelto por fin Carlomagno a la Galia, cierto rey pagano de África, llamado Agiolando, con sus ejércitos conquistó la tierra de España, tras arrojar de las plazas fuertes y ciudades, y darles muerte, a las guarniciones cristianas que Carlomagno había dejado para proteger aquella tierra. Oídas estas noticias, de nuevo Carlomagno con muchos ejércitos volvió a España. Y con él mandaba los ejércitos Milón de Anglers." Fue al occidente de la Tierra de Campos, junto al río Cea (afluente del Esla) donde perdieron la batalla contra Agiolando que se cargó 40.000 franceses, muriendo el duque Milón, padre de Rolando, Carlomagno enfurecido se vengó terriblemente de los sarracenos partiendo a muchos con su espada Joyosa. Mucho después y por mandato de Carlomagno se construiría en aquel lugar una basílica a los santos mártires Facundo y Primitivo. "Después Agiolando reunió innumerables gentes, los sarracenos, los moros, los moabitas, los etíopes, los serranos, los pardos, los africanos, los persas; a Texufin, rey de los árabes; a Barrabel, rey de Alejandría; a Avito, rey de Bugía; a Ospino, rey de Gelves; a Fatimón, rey de Berbería; a Alí, rey de Marruecos; a Afinorgio, rey de Mallorca; a Maimón, rey de la Meca; a Ebrahim, rey de Sevilla; a Almanzor de Córdoba, y fue hasta la ciudad gascona de Agen y la tomó. Luego mandó a Carlomagno que viniera pacíficamente junto a él con una pequeña escolta de soldados..." Carlomagno se disfrazó de parlamentario y como no le conocían bien si pudo conocer al enemigo y la situación que tenían dentro de la ciudad. Agiolando sin sospechar nada les dejó marchar. Carlomagno eludió enfrentarse huyendo a la Galia donde preparó un estupendo ejército "regresó a la ciudad de Agen y la sitió durante seis meses, al séptimo mes, dispuestas ya por Carlomagno junto al muro las catapultas y las ballestas, los manteletes y los arietes con todos los demás ingenios de convate, así como torres de madera, cierta noche Agiolardo con los reyes y sus nobles salió ocultamente por cloacas y pasadizos, atravesando el río Garona, que está junto a la ciudad, escapó de las manos de Carlomagno" que al día siguiente entró triunfante en la ciudad, algunos escaparon por el Garona pero en total cayeron diez mil pasados a cuchillo. Agiolando volvió a la carga tomando Saintes, Carlomagno le persiguió emplazandole a que entregara la plaza. Decidieron ganarla en una batalla que se preparó entre el castillo de Talaburgo y Saintes, junto al río Charente. La batalla fue durísima y al final ganaron los cristianos persiguiendo a los moros hasta la ciudad que sitió. "Agiolardo escapó de noche con sus ejércitos a través del río, Carlomagno les persiguió matando al rey de Gelves y al de Bugía y a otros muchos paganos, hasta cerca de cuatro mil". Huyeron hasta Pamplona retando a Carlomagno para que viniese allí a combatir. DE NUEVO HACIA ESPAÑA Carlomagno juntó en la Galia hasta 134.000 guerreros para ir a España contra Agiolando con sus adalides Turpín, arzobispo de Reim. "Rolando, caudillo de los ejércitos, conde de le Mans y señor de Blaye, sobrino de Carlomagno e hijo del duque Milón de Anglers y de Berta, hermana de Carlomagno, con cuatro mil hombres de guerra; Oliveros, caballero valerosísimo, muy esperto en la guerra, potentísimo por su brazo y espada, conde de Gennes, hijo del conde Reiniero con tres mil guerreros; Estulto, conde de Langres e hijo del conde Odón con tres mil hombres; Arestiano, rey de los bretones, con siete mil hombres de armas; pero en tiempos de este había en Bretaña otro rey, del que ahora no se hace mención completa; Engelero, duque de Aquitania, con cuatro mil guerreros. Estos eran hábiles en toda suerte de armas, sobre todo con arcos y saetas. En tiempos de este Engelero había otro conde en Aquitania, concretamente en la ciudad de Poitiers, de quien no se ha de hablar ahora. Este Engelero, pues, de linaje gascón, era duque en la ciudad de Aquitania, que está situada entre Limoges, Bourges y Poitiers, y a la que Cesar Augusto fundó en aquellas tierras y llamó Aquitania, a cuyo dominio también sometió a Bourges, Limoges, Poitiers, Saintes y Angulema con sus provincias, por lo que toda aquella tierra se llama Aquitania. Esta ciudad, pues, falta de su duque después de la muerte de Angelero, se convirtió en un erial, porque todos sus ciudadanos murieron peleando en Roncesvalles y ningunos otros quisieron ya habitarla. Gaiferos, rey de Burdeos, con tres mil guerreros, partió para España con Carlomagno: Gelero, Gelino, Salomón, compañero de Estulto; Balduino, hermano de Rolando; Gandelbodo, rey de Frisia, con siete mil caballeros; Hoel, conde de la ciudad que vulgarmente se llama Nantes, con dos mil héroes; Arnaldo de Belanda, con otros dos mil; Naimo, duque de Babiera, con diez mil héroes; Ogier, rey de Dacia, con diez mil héroes. A éste lo celebra hasta hoy mismo una canción de gesta, pues hizo innumerables proezas. Lamberto, príncipe de Bourges, con dos mil hombres; Sansón, duque de Borgoña, con diez mil héroes; Constantino, prefecto de Roma, con veinte mil caballeros; Reinaldos de Montalbán, Gauterio de Termes, Guillermo, Garín, duque de Lorena, con cuatro mil hombres; Begón, Alberico, el borgoñón; Berardo de Nublis, Guinardo, Esturmito, Tedrico, Yborio, Berenguer, Atón, Ganelón, que después resultó traidor. Y el ejército de sus propias tierras era de cuarenta mil caballeros y de innumerables infantes." "Los citados son varones famosos, héroes y guerreros los más poderosos entre los poderosos del universo, los más fuertes entre los fuertes, próceres de Cristo que propagan la fe cristiana en el mundo, de la misma manera Carlomagno, rey de los franceses y emperador de los romanos, con estos guerreros ganó España para honra del nombre de Dios. Entonces se reúnen todos los ejércitos en las landas de Burdeos. Cubrían, pues, toda aquella tierra en dos jornadas a la redonda. Su estruendo y ruido se oía a doce millas de distancia." "Y Arnaldo de Belanda atravesó el primero de los puertos de Cice y llegó a Pamplona. En seguida le siguió el conde Estulto con su ejército. Después fueros el rey Arestiano y el duque Engelero con sus ejércitos; inmediatamente después fue el rey Gandelbodo con su ejército. Después llegaron el rey Ogier y Constantino con sus ejércitos. Por último llegó Carlomagno con todos los otros ejércitos; y cubrieron toda la tierra desde el río Runa hasta el monte que por el camino de Santiago dista de la ciudad tres leguas. Tardaron ocho días en atravesar los puertos. Mientras tanto mandó Carlomagno a Aigolando, que estaba en la ciudad, a la que había reedificado y fortificado de nuevo, que se la entregase o que saliese a batalla contra él. Agiolando, pues, vio que no podía sostener la ciudad contra aquél, y prefirió salir a combatir que morir vergonzosamente en ella. Entonces pidió a Carlomagno que le concediese una tregua hasta que su ejército saliese de la ciudad y se dispusiese para la batalla; y que hablase con él cara a cara. Pues Agiolando deseaba ver a Carlomagno." Después de diversos combates y juicios de Dios, Carlomagno mató personalmente a Agiolando en plena lid y "tras reagrupar sus ejércitos llegó hasta fuente Arga en el camino de Santiago, y allí esperó." Luchó después en Monjardín contra un príncipe de los navarros llamado Furre al que mató junto a tres mil navarros y sarracenos. Ates de la batalla pidió a Dios que le mostrase los que iban a morir y apartandolos de la pelea los agrupó en una tienda. Cuando después del final llegó a ver los indultados en la tienda los encontró a todos muertos. Eran ciento cincuenta. Carlomagno entró en Monjardín y tomó toda la tierra navarra. En Nájera encontraron un gigante hasta entonces invencible que se llamaba Ferragut. Este salió de la ciudad para retar en combate singular a los mejores caballeros de Carlomagno. Venció a Ogier, a Reinaldos de Montalbán; a Constantino rey de Roma y al conde Hoel juntos, después venció a veinte luchadores y a todos venció de dos en dos encerrandoles en la cárcel de su ciudad. ROLANDO VENCE A FERRAGUT Como último recurso Carlomagno autorizó a Rolando para luchar con Ferragut que enseguida le cogió con su mano derecha colocandole delante en su caballo para encarcelarle. pero Rolando le asió por la barba cayendo ambos al suelo... hubo treguas y al final pudo Rolando abatir al gigante clavandole un cuchillo en el ombligo: en una conversación le había sacado cuál era su punto flaco. Llegaron razziando hasta Córdoba que tomaron. Después Carlomagno repartió sus conquistas "dando Navarra y Vasconia a los bretones, Castilla a los francos, Nájera y Zaragoza a los griegos e italianos, Aragón a los poitevinos, Andalucía que está junto al mar a los teutones, y Portugal a los dacios y flamencos. Los francos no quisieron habitar Galicia porque les parecía fragosa. Nadie hubo luego en España que se atreviese a combatir a Carlomagno." NUEVAMENTE A COMPOSTELA "Entonces, licenciados sus mayores ejércitos, fue Carlomagno a la tierra de Santiago en España, e hizo cristianos a los habitantes que en ella encontró.. Estableció obispos y presbíteros en las ciudades, y reunido en la ciudad de Compostela un concilio de obispos y príncipes determinó por amor de Santiago que todos los prelados, príncipes y reyes cristianos, tanto españoles como gallegos, presentes y futuros, obedeciesen al obispo de Santiago. En Iría no estableció obispo porque no la tuvo por ciudad, sino que mandó fuese villa sujeta a la sede compostelana. Entonces en el mismo concilio, yo, Turpín, arzobispo de Reims, a ruegos de Carlomagno, consagré fastuosamente con sesenta obispos la basílica y el altar de Santiago. Y sometió el rey a la misma iglesia toda la tierra española y gallega, y se la dio en dote, mandando que cada poseedor de cualquier casa en toda España y Galicia, diese cada año cuatro monedas obligatoriamente, y quedasen libres de toda servidumbre por orden del rey. Y se determinó aquel día que en adelante la iglesia se denominase sede apostólica, porque allí descansa el apóstol Santiago, y en ella se celebran a menudo los concilios de toda España; y que en honor del apóstol del Señor se otorgasen por manos del obispo de la misma ciudad los báculos episcopales, y las coronas reales... porque de la misma manera que por San Juan Evangelista, hermano de Santiago, se estableció en oriente la fe de Cristo y una sede apostólica en Éfeso, así también en la parte occidental del reino de Dios fue establecida por Santiago la misma fe y una sede apostólica en Galicia..." Tres sedes apostólicas hubo en la Cristiandad: Efeso en Oriente, Roma y Santiago en Occidente. Juan, Pedro y Santiago. NIÑEZ DE CARLOMAGNO "...No puedo describir cómo Galafre, emir de Toledo, le armó caballero en el palacio de Toledo cuando en su niñez estuvo desterrado en dicha ciudad, y cómo después el mismo Carlomagno, por amistad hacia el citado Galafre, mató en combate a Bramante, grande y soberbio rey de los sarracenos, enemigo de Galafre, y como conquistó diversas tierras..."(Mainet, poeta francés del siglo XII, cuenta la leyenda de la estancia de Carlomagno durante su juventud en la corte del rey Galafre de Toledo, donde se enamora de Galiana, hija de este, venciendo y matando a Bramante). Hay mucho parecido con la estancia de Alfonso VI en Toledo. |
Abd Al - Rahman Ben Marwan Al Yil Liqi En 868 los de Mérida emulan a los toledanos, esta vez es un hijo del difunto walí Marwan, Abd al-Rahman ben Marwan Ibn Yil-liqi quien se levanta pero es derrotado por Muhammad y deportado a Córdoba donde vive cómodamente hasta que en el 874 se enfrenta con el visir Hasim y ha de huir de Córdoba a sus lares extremeños, se hizo fuerte en el castillo de Alange. Antes se organizan con sus aliados en una fortaleza a mitad del camino, la misma que mil años antes sirviera de refugio a los lusitanos de Viriato frente a las tropas pretorianas de Córdoba, Arsa Erisana, las crónicas árabes citan el castillo de Z.L.Y., por Azuaga, en medio de la actual carretera N-432 que bien dice el genial historiador Terrón Albarrán. La historia se repite siempre. Mientras Marwan se encastilla en Alange su compinche Makhul ha pasado el Guadiana por Olivenza y se defiende en Juromeña. Muhammad hace capitular a Marwan permitiéndole ir con los suyos a Badajoz (Batalyaws), Hasim entra en Alange y Muhammad se dirige a Juromeña donde se genera un terrible asedio que aguantan entre el heroísmo y el milagro de su astucia. A Badajoz marcha toda la vida intelectual emeritense el año 875, se va el obispo con sus mozárabes, los muladíes y beréberes; en la vieja capital quedarán los estamentos árabes de Córdoba entre la ruina humana del espíritu cantonal contra el emirato teológico. Es el origen del episcopado badajocense y el inicio de un taifas que después no dejará de repetirse. Nace Badajoz propiamente dicha. Al año siguiente el emir envía a su hijo al-Mundir con el visir Hasim contra Badajoz. Marwan se percata y cuando están cerca los ejércitos de al-Mundir sale con los suyos hasta refugiarse en el castillo de Karkar. Mientras al-Mundir persigue a Marwan el visir Hasim va prevenido contra el castillo de Monsalud, refugio de Sadun al-Surumbaki; peligrosos parajes controlaba este aliado de Marwan que en aquellos momentos iba reforzado con cristianos del rey leonés Alfonso III. Sobre al-Surumbaki dice Ibn Hayyan que "era uno de los más valientes de su época y el más temible. Astuto, sagaz, atrevido y arrogante, poseía todas las cualidades del hombre arrojado cuyo corazón no conocía el temor ni el miedo... y como las palmas de sus manos así se sabía los vericuetos y caminos, tanto de los llanos como de las sierras de su región, y no había lugar alguno ni escondite que no hallara en su persona un guía hábil y seguro". Ibn Hayyan dice que los beréberes de las tribus Baranis que se encontraban entre Coria e Idaña tomaron la causa de Hasim y vinieron a él con su emir Muhammad Tayit, beréber de los Masmuda, dirigiéndose a Mérida contra los malazas y apoderándose de la ciudad. Posteriormente estas tribus serían aliadas de Marwan hasta el final. Marwan dejó Karkar (¿Alburquerque?) para ir en ayuda de Sadun, por el camino un escuadrón cordobés fue repelido extrayendo los marwaníes un provechoso botín. Después llegó en apoyo de Marwan desde Juromeña su colega Makhul. Sadun dijo a Marwan que volviera a Karkar donde fue atacado por al-mundir. Los ejércitos de Sadun al-Surumbaki y Hasim se encontraron iniciando un encarnizado combate. Como Hasim se alejara de sus hombres imprudentemente, en un vado fue alcanzado y hecho preso por Muhammad Abd al-Yabbar ben Campello, y Ahmad ben Jalifa al-Maridi (de Mérida). Marwan y Sadun entregaron el prisionero al rey Alfonso III marchándose de saqueo por Lisboa. Marwan fue rechazado finalmente de Lisboa y fueron a la región del Tajo y bajaron por el monte Amaya, conocido hoy por Amaya Ibn Marwan, y se quedaron en la región... nos dice Ibn Hayyan entre 1058 y 1059. Amaya está localizada en unas ruinas junto al río Sever por San Salvador de Aremeña cerca del castillo de Marvao (de Marwan). Hace tratado de amistad con las tribus beréberes vecinas, los Butr y los aguerridos Baranis que dejan el bando de Córdoba. Estos Baranis entre Coria y Egitania son los arani citados entre las tribus que en tiempos romanos erigieron, pagaron, el puente de Alcántara, y vivían a lo largo del valle del río Eljas, por Sequeiros, Zarza la Mayor y Ceclavín. Posiblemente no fueran tan beréberes y el cronista árabe confundiera las gentes pues coincide perfectamente con el lugar posible de este pueblo indígena prerromano. Marwan organiza el territorio de Badajoz llegando hasta el Algarve y el cabo San Vicente. En su base de Marvao había dejado al lugarteniente Alí ben Lub de quien se llega a decir que fue fundador de Guadalupe en sus correrías nororientales del territorio por el año 876. A finales del 876 el emir Muhammad envía nuevamente a su hijo al-Mundir contra Badajoz pero Ibn Marwan se larga a Mérida donde con la ayuda de tropas cristianas hace morder polvos de derrota al infante musulmán. Después de esta aventura se revelan contra Marwan las tribus y tiene que pedir asilo político al rey leonés Alfonso III, igual que hizo su compinche Sadun al-Surumbaki. El rey cristiano recibió con alegría la noticia enviando un ejército a su encuentro que pasa el puente de Alcántara y Marwan les conduce a su castillo de Amaya aprovechando para razziar a su gusto antes de retornar todos juntos al Norte Cristiano. En el año 878 Alfonso III concede la libertad al visir Hasim después de cobrar un buen rescate, los cristianos dicen que cien mil sueldos y los árabes que ciento cincuenta mil dinares. Poco debió gustar a Marwan que liberaran a su feroz enemigo. En el 880-881 Alfonso III guiado por Marwan el Gallego simulando dirigirse a Toledo rebasa los puertos de las dos sierras (Gredos y Miravete), entra saqueando el castillo de Nevia, cruza el Tajo por Albalat a Trujillo y pasa al otro lado del Guadiana por un lugar situado a 10 millas de Mérida. Llegan al monte Hocxiferium, adonde nunca habían llegado los cristianos, atacando el castillo de Dubal (quince millas al Sur de Badajoz) próximo a la sierra de Monsalud y al castillo de Nogales. Parece ser que Marwan no vio con buenos ojos el comportamiento final en Dubal de las tropas cristianas. Alfonso III volvió cargado de botín. Tomó el castro de los Nepza, fortaleza beréber antes de pasar el Tajo por el puente de Alcántara que bien pudiera situarse entre Montánchez y Medellín; la Crónica dice que estuvieron pasando el Puente durante tres días. Después pacíficamente adquirió Anteza o Antenaia: Egitania, antigua ciudad episcopal de Idania donde Marwan había operado los años anteriores. Marwan se quedó allí y desde donde iniciará la reconquista del nuevo territorio badajocense haciendo que le acaten las tribus. En Astorga el año 883 se mantenía una insurrección en el castro de la Ventosa (Bergidum Flauvium), a dos kilómetros de Cacabelos y desde hacía siete años. El cabecilla era Vermudo, hermano del rey Alfonso que fue apresado y condenado a la ceguera. Su otro hermano, Floilán, se escapó a Oviedo para buscar refugio después en Castilla. En León se revela Hanni, Alfonso III lo manda ejecutar. En Galicia trató duramente al magnate Hermenegildo Pérez y en el Bierzo, Serracino y Sendina sufrieron las consecuencias. Marwan volvió a Badajoz y en el año 884 el emir mandó contra él un nuevo ejército a las ordenes de al-Mundir; Marwan abandona y se refugia en el castillo de Cijara (Acijara), en la Siberia y muy cerca de los castillos de Lares y Alcocer (al-Aris y al-Qusayr) donde dominaban los Banu Furanik desde la fortaleza de Castilnovo (Umm Yafar) en toda la Serena. Al-Mundir redujo Badajoz a cenizas. En el 885 Hasim acompañando al hijo de Muhammad, Abd Allah, van contra Ibn Marwan a Cijara asediándole con poca fortuna. El guerrillero toma la iniciativa y llega a Montemolín (Munt Mulin) yendo contra él Hasim que le asedia inutilmente; ahora Marwan atacará Fuente de Cantos llegando hasta cerca de Sevilla en sus correrías. Acaba instalándose en Monsalud y es donde hace las paces con Muhammad. Los rebeldes hermanos de Alfonso III con Vermudo a la cabeza piden asilo político a Marwan refugiándose en Egitania y repoblando el valle del río Eljas. Este mismo año les veremos junto a Marwan y al-Surumbaki en el asedio de Coimbra. Alfonso III ha de bajar a liberarla venciendo en la lid. Dicen algunas crónicas que perdonó a sus hermanos y mató personalmente a Sadun al-Surumbaki, Marwan se escapó. El 4 de Agosto del año 886 murió el emir Muhammad sucediéndole al-Mundir de corto reinado pues acabó frente a Bobastro contra Ibn Hafsum. Le sucede en el 888 su hermano Abd Allah que reconoce a Marwan como soberano de sus posesiones librándole de impuestos a cambio de acatamiento religioso. Marwan volvió a rehacer Badajoz. El territorio quedó repartido entre las tres grandes familias del momento: los Marwaníes en Badajoz, los Banu Tayit en Mérida y los Banu Furanik en la Serena. A finales del 889 los sediciosos Kuraib y Yunaid ben Wahb incitaron a los beréberes de Mérida y Medellín a levantarse y saquear los espacios sevillanos, fueron perseguidos por Marwan que a su vez y durante tres días saqueó los alfoces de Sevilla sin que nadie les opusiera resistencia. Por estas fechas murió Abd al-Rahman ben Marwan al-Yil-liqi. Las correrías de Marwan ben Yil-liqi por el territorio dejaron varios topónimos de muestra: Marvao en Portugal, la Sierra Malvana y seguramente el Malavao de Robledillo de Gata. Tenemos resuelto un rompecabezas, nada extraño por otra parte de que junto a la Sierra Malvana, en Valverde del Fresno, Eljas y San Martín de Trevejo hablen ese gallego arcaico con acento lusitano (Extremeño). Este casi desértico rincón occidental de la Trasierra, alejado de rutas importantes, de Egitania y de Coria, se convertiría en lugar óptimo para repoblar con aquellas gentes de Vermudo y del Bierzo que se bajaron con Marwan, Alfonso III se quitaba así problemas y súbditos poco adictos; después harían lo mismo Alfonso VI, Fernando II y Alfonso IX. Es una idea pero ahí queda la Sierra Malvana y muchas coincidencias actuales entre las hablas del Bierzo y las actuales: "valverceiru, lagarteiru u Mañegu". Esta colonia galaico-parlante se afirmará plenamente en el Valle del río Eljas durante el gobierno marwaní en Badajoz. |